Pregón (haz clic para leerlo entero) 

05.04.2024

La soledad del pregonero... 

             Y ahora que todos se han ido... 

       Ahora que llega el final 

        quiero bordar en tu manto 

  con hilos de eternidad 

  una plegaria cantada 

 por un coro angelical. 


Detrás del brillo que tiene 

el pregón de la ciudad...

de los aires, de las ínfulas 

de estas tablas sin igual... 


Porque estás en el perfume 

que desprende el azahar

cuando rompe los naranjos 

y comienza a soñar. 


Porque estás hasta en lo oculto,

en la extrema oscuridad, 

en los áticos del alma

que nadie puede alumbrar, 

si  no es tu cara tan fina, 

tan frágil como el cristal. 


Detrás de toda mi vida... 

detrás de todo, detrás...

en un mundo de mentiras 

solo Tú eres mi Verdad. 


Detrás de tanto egoísmo, 

tanto embuste y falsedad...


Detrás del oro y la plata, 

tras el lento caminar 

de un nazareno descalzo

que llegue a la catedral...

Detrás de las papeletas

de sitio y las igualás....

Detrás de todo, mi vida...

Estoy seguro que estás. 


Porque al igual que la arena 

busca el refugio en el mar, 

o ese viento de levante 

pelea con su rival...

Como el sol de la campiña

a lo lejos, al final

del horizonte regresa

cada noche a descansar...

así es como yo te miro...

Así te voy a buscar. 

Pues si fuera tu madera

carne de cuerpo mortal, 

si tus manos se pudieran 

de ese clavo separar...

Yo no sé que pasaría 

si bajaras de tu altar...

Y ahora que todo termina, 

que el telón se va a postrar, 

que los sueños de este iluso, 

serán al fin realidad, 

por última vez te digo

que el pregón se muere ya 

que ese clavo de tus manos 

me lo quiero aquí clavar...

Igual que a tu corazón 

lo atraviesa ese puñal...

Y ahora que todos se han ido...

Ahora que llega el final...

Sólo me queda rezarte...

Solo tú...

mi Soledad.

José Vegazo Mules (2016) 

¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar